La mayoría de las consultas al Psiquiatra o al Psicólogo son realizadas por problemas referidos en el hogar y por desajustes en la escuela, cuando los padres, profesores y/o pediatras consideran necesaria una opinión especializada.

Si hay una edad a la que debemos prestar especial atención, esta es, sin duda la Adolescencia, etapa de transición de la infancia a la edad adulta que conlleva un proceso de cambio e identificación destinado al desarrollo de estrategias de adaptación para las nuevas demandas planteadas por el medio y la situación del propio adolescente.

La labor profesional fundamental se centra en varios objetivos, orientar al propio adolescente, así como a sus familiares, prevenir trastornos de aparición frecuente en la adolescencia y ofrecer una intervención eficaz que favorezca el bienestar emocional del propio adolescente.

 

¿Qué problemas trato?

  • Trastornos de conducta.
  • Problemas de hiperactividad y falta de atención.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Agresividad.
  • Baja autoestima.
  • Timidez y fobia social.
  • Problemas de disciplina.
  • Aislamiento.
  • Traumas o trastorno de estrés post traumático.
  • Trastornos de sueño.
  • Fracaso escolar.
  • Bullying o acoso escolar.
  • Eneuresis (imposibilidad de controlar los esfínteres) y encorpresis (imposibilidad de controlar el esfínter fecal).
  • Problema de habilidades sociales.
  • Miedos.
  • Mutismo selectivo.
  • Problemas de adaptación.
  • Imagen y competencia social.
  • Dificultad en la relación con los demás miembros de la familia.

¿Cuándo pedir ayuda?

  • Cuando un hijo se encuentra triste y/o angustiado.
  • Si le cuesta relacionarse con los demás.
  • Se muestra inhibido o agresivo.
  • Tiene problemas para organizar su tiempo y sus actividades escolares.
  • Presenta dificultad para dormir y se muestra preocupado.
  • Se enferma con frecuencia ante situaciones de estrés o padece una enfermedad crónica que le dificulta una adaptación social adecuada.
  • Se observa algún retroceso en su desarrollo evolutivo (enuresis, encopresis, mutismo, problemas de alimentación…).
  • Presenta miedos intensos, le cuesta estar solo o vemos que tiene poca autonomía para su edad.

 

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